El Senado de la República está discutiendo una propuesta que busca implementar un nuevo esquema de impuestos sobre los ingresos más altos en México, con el objetivo de aumentar la recaudación del Impuesto sobre la Renta (ISR). Esta medida forma parte de un esfuerzo por parte de algunos legisladores para enfrentar los retos fiscales que enfrenta el país y apuntalar el gasto público en áreas prioritarias como salud y educación.

Según la propuesta, se incrementaría la tasa impositiva para los contribuyentes con mayores ingresos, estableciendo nuevos tramos en la tabla del ISR. Actualmente, la tasa máxima del ISR en México es del 35% para quienes perciben más de 3 millones de pesos anuales. Sin embargo, se está considerando introducir tasas más elevadas para aquellos con ingresos significativamente más altos.

“Este ajuste no solo es necesario para aumentar la recaudación, sino también para estimular una mayor equidad fiscal en el país, donde los que más ganan contribuyan de manera justa al financiamiento del bien común”, señaló uno de los senadores a favor de la iniciativa.

Los defensores de la propuesta señalan que el aumento en la recaudación permitiría al gobierno invertir en programas sociales cruciales, así como reducir la dependencia de ingresos provenientes de recursos naturales, como el petróleo, cuyos precios suelen ser volátiles.

No obstante, la propuesta ha generado debate y controversia. Diversos sectores empresariales y algunos analistas económicos han expresado su preocupación por el impacto que podría tener en la inversión y en la economía nacional. Argumentan que un aumento en la carga impositiva podría desincentivar la inversión y afectar negativamente el crecimiento económico.

“Es fundamental encontrar un equilibrio que permita al Estado financiar sus necesidades sin perjudicar la competitividad del país”, indicó un representante del sector privado.

El Senado continuará analizando la viabilidad de esta medida en el contexto de la reforma fiscal integral que está siendo discutida. Mientras tanto, el debate sigue abierto y representa un desafío crucial en la búsqueda de un sistema fiscal más justo y eficiente en México.