El peso mexicano sufrió una depreciación significativa frente al dólar estadounidense tras el sorpresivo anuncio del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Este movimiento político inesperado generó nerviosismo en los mercados financieros, en particular en México, dada la historia de tensas relaciones comerciales y políticas durante la primera administración de Trump.
Los analistas atribuyen la caída de la moneda mexicana a las preocupaciones sobre posibles alteraciones en las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos. Durante su mandato anterior, Trump implementó políticas proteccionistas que afectaron el comercio binacional, como el impulso para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que desembocó en el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Francisco Esquivel, analista de una importante firma financiera en Ciudad de México, comentó sobre la situación:
“La incertidumbre política y económica genera una volatilidad en los mercados cambiarios. La sola posibilidad de que Trump implemente políticas similares a las de su anterior administración crea un ambiente de incertidumbre que resulta negativo para el peso”.
El mercado cambiario reflejó esta incertidumbre con el tipo de cambio del peso cayendo más de un 2% en las primeras horas después del anuncio. Los inversionistas temen que en una nueva administración Trump, podría haber un endurecimiento de políticas migratorias y comerciales, lo que podría afectar las exportaciones mexicanas al vecino del norte.
Por su parte, el Gobierno de México ha emitido un comunicado llamando a la calma, afirmando que continuarán trabajando en una relación constructiva con Estados Unidos, independientemente de los cambios políticos que pudieran surgir. Además, señalaron que se enfocarán en diversificar sus relaciones comerciales a nivel global para mitigar los impactos potenciales de cualquier cambio en la política estadounidense.
En resumen, el regreso de Trump ha reincorporado un elemento de incertidumbre que podría seguir afectando al peso y a la economía mexicana en general, mientras el país se prepara para afrontar los posibles retos que se avecinen. Los mercados estarán atentos a las siguientes declaraciones y políticas anunciadas que podrían dar más claridad sobre el futuro de las relaciones bilaterales.
