El sector de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) en México está experimentando un cambio significativo en sus capacidades de inversión, gracias a una modificación regulatoria que les permitirá destinar más recursos hacia proyectos de energía e infraestructura. Esta medida, anunciada recientemente por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), busca diversificar las carteras de inversión de las Afores y dinamizar sectores estratégicos para el desarrollo económico del país.
La modificación a los límites de inversión contempla un incremento en el porcentaje máximo permitido para canalizar recursos hacia proyectos de energía renovable, infraestructura carretera, ferroviaria, y de telecomunicaciones, entre otros. Esta decisión responde a la necesidad de impulsar sectores clave para el crecimiento sostenible y, al mismo tiempo, ofrecer mayores rendimientos a los ahorradores.
Esta nueva política “abre una ventana de oportunidad para que las Afores participen de manera más activa en el financiamiento de proyectos que son fundamentales para el desarrollo del país”, afirmó Iván Pacelli, un experto en inversiones de alto impacto.
Con esta flexibilización, las Afores ahora podrán contribuir más significativamente en la construcción y modernización de infraestructuras críticas, además de jugar un rol importante en la transición energética de México hacia fuentes limpias y sostenibles. Esto no solo podría incrementar los retornos sobre las inversiones para los trabajadores mexicanos, sino también fomentar la creación de empleos e impulsar la competitividad del país.
Sin embargo, analistas del sector advierten sobre la necesidad de implementar mecanismos de supervisión adecuados para asegurar que estas inversiones se realicen de manera responsable y transparente. También se hace hincapié en la importancia de evaluar adecuadamente los riesgos asociados a cada proyecto para proteger los ahorros de los trabajadores.
La medida ha sido bien recibida por distintos actores del sector, quienes ven en ella una oportunidad de inyectar capital fresco en áreas que podrían tener un impacto transformador en la economía mexicana. Con este cambio, se espera que las Afores no solo se limiten a gestionar fondos, sino que también se conviertan en motores activos de la economía nacional.