En un mitin en Carolina del Norte, se han planteado propuestas significativas en materia comercial y de seguridad fronteriza provenientes de uno de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos. El candidato ha expresado su intención de tomar medidas drásticas en caso de continuar el flujo de migrantes indocumentados y drogas hacia el país.

“Le voy a informar desde el primer día o antes que si no detienen esta embestida de criminales y drogas que entran en nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a Estados Unidos”,

aseguró, mostrando confianza en la victoria electoral. Esta declaración refuerza su enfoque en materia migratoria y comercial.

Con solo 24 horas antes de la contienda electoral, el candidato afirmó que la posibilidad de éxito de su política es del “100%”. Los votantes decidirán si optan por darle un nuevo mandato o eligen a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. En su discurso, resaltó la importancia de la economía y las relaciones comerciales con México.

“Comenzaré con un 25%, es mucho. ¿Saben que México es nuestro socio comercial número uno? ¿Saben a qué se debe eso? Ganan una fortuna. Se han apoderado de nuestro país”,

declaró, criticando al actual gobierno. El candidato manifestó que México ha explotado la relación comercial, resultando en un perjuicio para la economía estadounidense.

Además, advirtió que si la medida inicial no resulta efectiva, está dispuesto a aumentar el arancel al 50% e incluso al 75%, con el objetivo de que se incrementen las medidas de seguridad en la frontera. Esta política está en línea con su enfoque restrictivo en materia de migración ilegal.

En sus discursos, ha utilizado una retórica intensa, calificando a los migrantes de “asesinos” y afirmando que “envenenan la sangre” del país. A sus 78 años, continúa igualado con Harris en las encuestas y defiende la imposición de aranceles como una estrategia para revitalizar la economía local.

Aunque el candidato está convencido de un resultado positivo, muchos economistas advierten que sus políticas podrían incrementar la deuda y la inflación en el país.