En un movimiento que ha generado preocupación en los círculos económicos y políticos, legisladores canadienses han propuesto la exclusión de México del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta polémica iniciativa surge a raíz de las crecientes tensiones comerciales con China y la supuesta permisividad de México hacia el comercio con la potencia asiática.
En las últimas semanas, diversas voces del Parlamento canadiense han manifestado su inquietud por lo que consideran una falta de adherencia de México a ciertos compromisos establecidos en el T-MEC. Según los legisladores, México habría permitido un acceso privilegiado a productos chinos, supuestamente contraviniendo las cláusulas del acuerdo que buscan proteger la producción local en los tres países firmantes.
Un miembro del Parlamento de Canadá, quien prefirió no ser mencionado, destacó la necesidad de examinar más detalladamente los flujos comerciales entre México y China. En este contexto, subrayó:
“Es vital para la estabilidad económica de nuestra región que todos los miembros del T-MEC respeten las reglas establecidas. México debe comprender que su papel en el acuerdo va más allá de servir como un puente para el comercio asiático”.
Desde México, la respuesta no se ha hecho esperar. Funcionarios del gobierno mexicano han defendido su posición al asegurar que las prácticas comerciales se mantienen dentro del marco de la ley y que se está trabajando para fortalecer los lazos con sus socios norteamericanos. Han solicitado además que cualquier acusación sea acompañada de pruebas contundentes que justifiquen tales preocupaciones.
El panorama se presenta complicado en medio de un contexto internacional donde las relaciones comerciales son cada vez más tensas. Habrá que esperar para ver cómo se desarrollan estas discusiones y qué medidas, de ser necesarias, implementarán las partes involucradas para mantener la integridad del T-MEC, un acuerdo vital para las economías de los países miembros.