Un experto expresó su optimismo en cuanto a la relación comercial entre México y Estados Unidos, subrayando el papel clave de México como socio principal. Dijo que cualquier intento de Estados Unidos de imponer aranceles en los productos mexicanos podría terminar afectando su propio mercado.
“Soy optimista, porque a diferencia de otros países, nosotros somos el principal socio, entonces, si pones un arancel tiene una repercusión en Estados Unidos”, aseguró.
Explicó cómo el comercio entre México y Estados Unidos está interconectado. México importa numerosas mercancías desde Estados Unidos, las integra en su cadena de producción y luego las exporta nuevamente al mercado estadounidense. Según su análisis, imponer aranceles significaría que los consumidores en Estados Unidos tendrían que asumir costos más altos.
Otro argumento que complicaría la viabilidad de implementar aranceles radica en la competitividad que muchas empresas estadounidenses encuentran en México. Un claro ejemplo de esta interdependencia es el sector automotriz.
“Si le preguntas, por ejemplo, al CEO de Ford te va a decir, la planta número uno, en productividad de Ford, está en Cuautitlán Izcalli, no es factible moverla, la número dos, Hermosillo, y así empresa por empresa”, explicó.
Esto señala que las operaciones de las empresas automotrices de Estados Unidos en México juegan un papel crucial en la supervivencia y éxito de esta industria en el siglo XXI. El experto prevé que esta relación seguirá siendo relevante en los próximos años. Según él, la presencia de estas compañías en México ha sido esencial para el crecimiento y la competitividad del sector automotriz norteamericano.