El gobierno mexicano ha decidido posponer hasta 2029 su ambicioso objetivo de alcanzar la autosuficiencia en gasolina y diésel, un año adicional al plazo establecido previamente. Esta medida responde a los desafíos actuales en la industria energética y el contexto económico global, que ha presionado los planes iniciales impulsados por la administración actual.
Originalmente, el país planeaba lograr la autosuficiencia en producción de combustibles para 2028, basándose en la modernización de las refinerías existentes y la construcción de la nueva refinería Dos Bocas en Tabasco. Sin embargo, problemas financieros, técnicos y de logística han retrasado estos planes. La complejidad del proyecto y el incremento en los costos de construcción han sido algunos de los factores que han obligado al gobierno a revaluar el cronograma.
Un alto funcionario de la Secretaría de Energía comentó sobre la decisión:
“Estamos comprometidos a fortalecer el sector energético nacional, pero hemos tenido que ajustar nuestras expectativas y plazos para asegurar que los proyectos sean sostenibles y eficientes. El nuevo objetivo para 2029 no solo es más realista, sino que también nos permitirá implementar mejores prácticas de operación y financiamiento.”
A pesar del retraso, la administración ratificó su deseo de reducir la dependencia en la importación de combustibles, que hasta el momento sigue siendo significativa. El gobierno mantiene su compromiso con el fortalecimiento de la industria petrolera nacional y confía en que los proyectos actuales sentarán las bases para una mayor autosuficiencia en el futuro cercano.
Analistas del sector energético advierten que el éxito del proyecto dependerá en gran medida de la gestión de los recursos, el control de los gastos y la capacidad de respuesta ante los cambios del mercado internacional. Mientras tanto, los trabajos en Dos Bocas continúan, con el propósito de cumplir el nuevo cronograma y alcanzar los objetivos energéticos nacionales.