La deuda de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha registrado un preocupante incremento del 22.7% durante el último año, de acuerdo con un reporte reciente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Este aumento en la deuda suscita serios cuestionamientos sobre la sostenibilidad financiera de la empresa estatal en el mediano y largo plazo.
El informe del IMCO detalla que la deuda total de la CFE alcanzó los 466 mil millones de pesos al cierre del segundo trimestre de 2023, comparado con los 380 mil millones de pesos del mismo período en 2022. Este crecimiento, advierte el IMCO, podría tener repercusiones significativas no solo para la CFE, sino para las finanzas públicas del país.
“El incremento en la deuda de la CFE refleja no solo un aumento en la inversión en infraestructura energética, sino también la necesidad de cubrir costos operativos que no siempre son recuperados a través de sus ingresos”, comenta el IMCO en su análisis.
Uno de los factores que contribuyen al alza en la deuda es el incremento en los costos de generación de energía, especialmente debido a la volatilidad en los precios de los combustibles. Además, la CFE ha enfrentado presiones para mantener tarifas bajas, lo que complica aún más la recuperación de costos.
El IMCO señala que es crucial implementar medidas para mejorar la eficiencia operativa de la CFE y garantizar la competitividad del sector energético en México. Sin estas acciones, existe el riesgo de que la deuda continúe creciendo, lo cual podría limitar la capacidad de la empresa para financiar nuevas inversiones y cumplir con sus obligaciones financieras.
“Es esencial que se establezca un marco de transparencia y rendición de cuentas que permita una gestión más eficiente de los recursos en la CFE”, sugiere el IMCO.
El reporte concluye subrayando la importancia de que las autoridades monitoreen de cerca la situación financiera de la CFE para evitar que el incremento de su deuda se traduzca en mayores problemas económicos para el país.