En un contexto de crecientes reformas y cambios estructurales, expertos han advertido que dejar inconclusa la reforma judicial en México podría poner en riesgo hasta 35 mil millones de dólares en inversiones extranjeras. La falta de claridad y certidumbre jurídica son factores que preocupan tanto a inversionistas como a organismos internacionales.
Al abordar la situación actual de la reforma judicial, los especialistas señalan que el sistema judicial de México ya enfrenta diversos desafíos, como la corrupción, la impunidad y la lentitud en la resolución de casos. De acuerdo con los analistas, estas problemáticas generan un entorno de inseguridad jurídica que desalienta la llegada de nuevas inversiones y afecta el dinamismo económico del país.
Además, diversas empresas y cámaras empresariales han manifestado su inquietud ante la posibilidad de que se posponga o se abandone por completo esta reforma crucial. Para ellos, contar con un sistema judicial eficiente y confiable es esencial para la planificación y ejecución de proyectos a largo plazo. Sin este pilar, argumentan, se vuelve inviable considerar a México como un destino seguro y atractivo para el capital internacional.
Un especialista en derecho corporativo explicó durante una reciente conferencia:
“La percepción de riesgo por la falta de certidumbre jurídica no solo aleja inversiones futuras, sino que también pone en peligro aquellas que ya se han iniciado. Los inversionistas buscan la certeza de que sus derechos serán respetados y que cualquier disputa será resuelta de manera justa y expedita.”
En este marco, el llamado para avanzar con la reforma judicial es urgente. De lo contrario, el país corre el riesgo de perder su competitividad a nivel regional y global, debilitando las perspectivas de crecimiento económico sostenido. Los expertos concluyen que, sin una justicia efectiva, otros esfuerzos de reforma y modernización podrían resultar en vano.