El Gobierno de México está considerando otorgar un importante apoyo financiero a Petróleos Mexicanos (Pemex) para ayudar a la empresa estatal a enfrentar su abultada deuda. Se trata de un respaldo de aproximadamente 136 mil millones de pesos, diseñado para aliviar la presión financiera sobre la petrolera más grande del país, que ha estado lidiando con problemas de liquidez y un aumento constante de sus obligaciones financieras.
Este esfuerzo forma parte de un conjunto de medidas que la Administración Federal ha iniciado para asegurar la estabilidad de Pemex y, en consecuencia, la seguridad energética de México. Pemex, con una deuda neta que asciende a más de 105 mil millones de dólares, ha enfrentado dificultades debido a la disminución de la producción, el envejecimiento de sus infraestructuras, y la volatilidad de los precios del petróleo a nivel internacional.
Fuentes cercanas al asunto señalaron que el apoyo propuesto sería un esfuerzo compartido entre el gobierno y Pemex para reestructurar la deuda en términos más favorables. Esta inyección de capital también buscaría fortalecer la posición financiera de la empresa, permitiéndole continuar con sus proyectos de inversión y aumentar la producción de petróleo a mediano y largo plazo.
En las últimas semanas, altos funcionarios del gobierno han mantenido reuniones con directivos de Pemex para explorar diversas opciones que permitan una salida exitosa a la crisis financiera de la empresa. Este tipo de apoyo no es nuevo; el gobierno mexicano ha intervenido en repetidas ocasiones durante los últimos años para respaldar a Pemex con transferencias fiscales directas y reducciones en su carga fiscal.
“Estamos comprometidos a asegurar la solvencia de Pemex y proteger los empleos que dependen de esta importante industria”, comentó un funcionario del gobierno que prefirió mantenerse en el anonimato.
La noticia de un posible rescate financiero podría influir positivamente en la percepción de los inversionistas sobre Pemex y, a su vez, en los mercados financieros, reestableciendo la confianza en la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones a corto plazo.