Los gaseros en México han decidido suspender un paro programado que inicialmente iba a llevarse a cabo mañana, en un intento por negociar con las autoridades mejores condiciones para el sector. Este paro, que había generado incertidumbre sobre el suministro de gas en varias regiones del país, fue pospuesto luego de que se abrieron canales de diálogo más prometedores con representantes del Gobierno.

El gremio de los gaseros había expresado previamente su descontento respecto a los márgenes de utilidad regulados y las políticas que, según ellos, limitan su capacidad para operar de manera rentable. Los empresarios gaseros argumentan que las restricciones impuestas han afectado directamente sus ingresos, y han mantenido que se requieren ajustes para poder ofrecer un servicio adecuado sin comprometer la viabilidad de sus negocios.

Un portavoz del grupo de gaseros mencionó que la suspensión del paro no implica que sus demandas hayan sido completamente satisfechas, pero es un paso hacia adelante en las negociaciones. La decisión fue tomada en consenso luego de que las conversaciones con entidades gubernamentales mostraran un principio de apertura para revaluar las condiciones actuales.

Nuestra prioridad es garantizar el suministro a los hogares mexicanos mientras seguimos defendiéndonos de condiciones poco justas para nuestro sector,

afirmó un representante del grupo. Este tipo de comunicación entre el sector privado y las autoridades es crítico para mitigar posibles conflictos que podrían afectar significativamente a la economía, especialmente en un contexto donde el gas es un recurso vital para millones de hogares y negocios en el país.

Por otro lado, el Gobierno ha reiterado su compromiso de asegurar una cadena de suministro estable y justa para los consumidores. Con estas negociaciones, se espera que ambas partes puedan llegar a acuerdos concretos que satisfagan tanto las necesidades del sector como las de la población.