En el reciente evento del sector energético, expertos han anticipado que no se espera una judicialización masiva derivada de las recientes reformas en materia de energía en México. Los analistas sostienen que, aunque las nuevas políticas han generado controversia, parece que se está logrando un equilibrio que evitaría un conflicto legal de gran escala.
Las modificaciones introducidas por el actual gobierno han sido consideradas por algunos como un reto significativo para la inversión privada en el sector. No obstante, los analistas coinciden en que el diálogo entre el gobierno y los actores del sector continúa mejorando, lo cual podría prevenir posibles litigios.
Un representante del sector comentó sobre la situación actual:
“La clave ha sido mantener canales de comunicación abiertos y transparentes entre todos los participantes. Se han hecho esfuerzos por parte del gobierno para escuchar las preocupaciones del sector privado, lo que ha contribuido a mitigar tensiones.”
A pesar de esto, todavía hay incertidumbre sobre el futuro de las inversiones en energías renovables en el país. Los cambios normativos han generado preocupación por la viabilidad y la rentabilidad en este segmento, pero no han provocado, según los especialistas, un éxodo significativo de empresas internacionales.
Al respecto, otro experto señaló que el enfoque del gobierno en fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no necesariamente implica una exclusión del sector privado, sino más bien un reordenamiento de prioridades para garantizar la seguridad energética nacional.
Al cierre del evento, la mayoría coincidió en que existe un entendimiento común de la necesidad de encontrar un punto medio que permita tanto la eficiente operación del sector estatal como la participación activa de la inversión privada, promoviendo así un crecimiento sostenido y equilibrado del sector energético en México.