Estrés laboral aumenta al regresar a oficinas

Un nuevo estudio ha revelado que los trabajadores que regresan a las oficinas experimentan niveles de estrés significativamente más altos que aquellos que continúan trabajando de manera remota. El cambio al trabajo presencial presenta desafíos que muchas veces no se consideran, como el tráfico, las distracciones en el entorno de trabajo y un aumento en las expectativas de desempeño.

El informe, elaborado por la consultora de recursos humanos Team Insights, encuestó a más de 2,000 empleados en todo el país, descubriendo que el 65% de los trabajadores presenciales reportan sentirse más estresados que cuando trabajaban desde casa. Entre las principales razones de este estrés, se destacan los desplazamientos largos y los gastos adicionales asociados a la alimentación y transporte.

“El regreso a la oficina no solo significa volver al lugar de trabajo, sino también readaptarse a una rutina que, para muchos, quedó atrás durante casi dos años de pandemia. Esto genera una presión psicológica significativa”, explicó Laura Méndez, psicóloga especializada en salud ocupacional.

Además, el estudio señala que la gestión del tiempo se convierte en un desafío mayor, dado que los trabajadores presenciales tienen menos flexibilidad para equilibrar las demandas laborales con las responsabilidades del hogar. En contraste, los empleados remotos tienen la posibilidad de gestionar su horario con mayor libertad, lo que resulta en un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.

Las empresas, por su parte, están intentando mitigar estos efectos ofreciendo programas de bienestar y opciones híbridas de trabajo que combinan días en la oficina con días de teletrabajo. Esta modalidad busca aprovechar lo mejor de ambos mundos y disminuir el impacto del estrés laboral.

La tendencia hacia modelos de trabajo más flexibles y personalizados podría ser la clave para un equilibrio duradero y para mejorar la calidad de vida de los empleados. Sin embargo, encontrar la fórmula adecuada para cada organización sigue siendo un desafío que requiere evaluación continua y adaptaciones estratégicas.