Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, programadas para 2024, podrían ejercer una presión adicional sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según analistas económicos. A medida que las campañas electorales se intensifiquen, es probable que temas relacionados con el comercio internacional y los acuerdos comerciales se conviertan en puntos de debate clave, especialmente entre candidatos que buscan atraer a sectores industriales y laborales.

Impacto en las negociaciones comerciales

Expertos señalan que la retórica electoral podría dificultar la resolución de controversias comerciales que han surgido bajo el T-MEC. Disputas como las relacionadas con las reglas de origen en la industria automotriz o las prácticas laborales en México podrían intensificarse. Los candidatos podrían adoptar posturas más proteccionistas para apelar a sus bases electorales, lo que pondría a los negociadores bajo mayor presión para defender los intereses nacionales.

Por otro lado, algunos analistas sugieren que el aumento de la tensión podría presentar una oportunidad para que México refuerce sus relaciones comerciales no solo dentro del marco del T-MEC, sino también explorando nuevos acuerdos o fortaleciendo los existentes con otros socios comerciales a nivel global.

El papel de México

Dado el enfoque electoral, México tendrá que evaluar cuidadosamente sus estrategias de negociación. Un observador comentó que México debería

“mantener un diálogo abierto y constructivo con sus socios del T-MEC, pero también estar preparado para defender sus intereses en caso de que el clima político en Estados Unidos se torne adverso para el comercio”

.

En suma, las elecciones en Estados Unidos añaden una capa de complejidad a la relación comercial entre los países del T-MEC, y México debe estar atento a los movimientos políticos que puedan influenciar estas cruciales negociaciones comerciales.