En un movimiento que podría afectar a miles de usuarios, los distribuidores de gas LP en el Valle de México anuncian un paro el próximo viernes debido a las dificultades financieras y logísticas que enfrentan. Este paro, promovido por distintas asociaciones del sector, responde al reclamo de precios justos que permitan una operación sostenible en la región.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), una de las organizaciones involucradas, ha resaltado que la reciente alza en los costos operativos está perjudicando gravemente a los pequeños distribuidores. Asimismo, sostienen que los límites de precios impuestos por el gobierno no se corresponden con la realidad económica actual, afectando su capacidad para seguir operando.
Integrantes de la industria manifestaron su frustración ante la falta de respuesta de las autoridades, quienes, aseguran, no han brindado soluciones efectivas para abordar el incremento de los precios del gas en el mercado internacional y su impacto a nivel local. Esta situación, argumentan, ha resultado insostenible, llevándolos a tomar medidas drásticas como el paro programado.
“No podemos seguir absorbiendo los costos crecientes mientras los precios se mantienen artificialmente bajos. Necesitamos que el gobierno revise su política de precios y considere las condiciones actuales del mercado”, señaló uno de los portavoces de la ANPEC.
Las autoridades gubernamentales, por su parte, insisten en que los controles de precios se mantienen para proteger a los consumidores de aumentos excesivos en productos básicos, como el gas LP. Sin embargo, la falta de un diálogo efectivo entre las partes involucradas ha dejado a los distribuidores con pocas alternativas.
Todavía se desconoce el impacto exacto que el paro podría tener en el suministro de gas en el Valle de México. No obstante, es previsible que genere inconvenientes en hogares y negocios que dependen de este recurso, haciendo aún más urgente la resolución del conflicto entre distribuidores y autoridades.