El Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en México, enfrenta este año un desafío adicional: el aumento de precios de los productos esenciales para las ofrendas. A medida que se acercan las fechas para celebrar a los difuntos, muchas familias mexicanas se encuentran ajustando sus presupuestos para poder mantener viva la tradición.
Entre los productos que han registrado un aumento significativo en sus precios destacan las flores, especialmente el cempasúchil, que ha tenido un incremento debido a factores climáticos y de logística. Los vendedores indican que las lluvias recientes afectaron la producción, lo que a su vez ha impactado en la oferta y los costos.
“La gente viene buscando cempasúchil para sus ofrendas, pero al ver los precios, muchos optan por reducir la cantidad o buscar alternativas”, comentó María López, una comerciante del mercado de Jamaica en la Ciudad de México.
Los alimentos tradicionales que suelen colocarse en las ofrendas, como el pan de muerto, también han visto un repunte en sus costos. El alza de precios de ingredientes básicos como el trigo y el azúcar, sumado al incremento de la energía y combustibles, ha llevado a los panaderos a ajustar sus tarifas.
Otros productos, como las velas y el papel picado, esenciales para adornar y dar luz a las ofrendas, tampoco han escapado de la inflación. Los comerciantes advierten que, a pesar de estos incrementos, el interés por conservar la tradición sigue siendo fuerte, aunque muchas familias optan por comprar versiones más pequeñas o buscar descuentos para no dejar de lado esta celebración tan significativa.
A pesar de las circunstancias económicas, el sentimiento colectivo de recordar y honrar a los seres queridos se mantiene firme, y el ingenio y la creatividad de los mexicanos se hacen presentes, buscando alternativas para adornar sus ofrendas sin exceder sus recursos.