El Bank of America (BofA) ha descartado la posibilidad de que se impongan aranceles o impuestos a las remesas enviadas a México, una preocupación que había circulado recientemente entre algunos sectores económicos y políticos del país. Según la institución financiera, la implementación de tales medidas no solo sería improbable, sino perjudicial tanto para la economía mexicana como para las relaciones bilaterales con Estados Unidos.

El economista en jefe de BofA para México, Carlos Capistrán, señaló que, aunque la administración del presidente estadounidense Joe Biden podría considerar distintos escenarios en materia fiscal, es poco probable que se inclinen por medidas que afecten las remesas. Estas transferencias monetarias son vitales para millones de familias mexicanas y constituyen una fuente crucial de ingresos para la economía nacional. En 2023, las remesas alcanzaron niveles históricos, superando los 58 mil millones de dólares anuales.

Capistrán comentó:

“No esperamos ver aranceles o impuestos sobre las remesas en el corto plazo. El impacto negativo en las economías de ambos países sería significativo y contraproducente para los objetivos de desarrollo económico en la región.”

Además, expertos argumentan que imponer impuestos a las remesas podría tener efectos colaterales negativos, como el incremento de costos para familias que dependen de esos ingresos y un potencial aumento en el uso de canales informales de envío, lo que dificultaría la regulación y monitoreo de estas transacciones.

Por otro lado, el analista financiero señaló que las prioridades de la administración de Biden se centran en fortalecer las relaciones colaborativas con México, especialmente tras la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. Es más probable que busquen promover políticas que incentiven la inversión y el comercio bilateral en lugar de obstaculizar el flujo de remesas.

En conclusión, la posición de BofA refleja un consenso entre diversos economistas de que, por ahora, las remesas seguirán siendo un pilar fundamental, libre de nuevos aranceles o impuestos, para el beneficio de millones de mexicanos en ambos lados de la frontera.