En el tercer trimestre del año, Grupo Financiero Banorte reportó un incremento del 7% en su utilidad neta, en comparación con el mismo periodo del año anterior. La institución financiera mexicana alcanzó así una ganancia de 13,100 millones de pesos, destacándose en medio de un entorno económico desafiante y marcado por tasas de interés elevadas.
El crecimiento en la utilidad se explica principalmente por un aumento en sus ingresos financieros, impulsados a su vez por las altas tasas de interés que han beneficiado a todo el sector bancario. Estos ingresos financieros sumaron 31,800 millones de pesos, representando un aumento interanual del 15%.
Banorte también logró expandir su cartera de crédito, la cual alcanzó los 890,000 millones de pesos, equivalente a un crecimiento del 10%. Este crecimiento fue particularmente notable en los segmentos de crédito hipotecario y de consumo, que experimentaron incrementos del 12% y 13%, respectivamente.
En el contexto de estas cifras, el director general de Grupo Financiero Banorte, afirmó que:
“Estos resultados reflejan el sólido desempeño operacional de Banorte y nuestra capacidad para adaptarnos y prosperar en un entorno macroeconómico complejo. La confianza de nuestros clientes y una robusta gestión del riesgo han sido elementos clave en nuestra estrategia.”
No obstante, no todo fue favorable. El índice de morosidad del banco registró un ligero aumento, situándose en 2.2%, frente al 2% del año anterior. Este incremento se alinea con la tendencia observada en el sector bancario, donde las familias mexicanas enfrentan presiones inflacionarias que afectan su capacidad de pago.
En cuanto al retorno sobre capital, Banorte logró mantenerlo en un sólido 20%, lo cual refleja una gestión eficiente de sus recursos.
Para el futuro, la entidad financiera se enfoca en seguir fortaleciendo su posición en el mercado, optimizando sus servicios digitales y explorando nuevas oportunidades de negocio, siempre con un enfoque en la sostenibilidad y el desarrollo regional.