El impacto potencial de una imposición arancelaria por parte de Estados Unidos a productos mexicanos generaría serias repercusiones para los propios consumidores estadounidenses, advirtió Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México. Ebrard subrayó que esta medida no solo afectaría a la economía mexicana, sino que también tendría consecuencias negativas para los costos de producción y los precios al consumidor en la Unión Americana.
En un análisis detallado, el canciller mexicano destacó que la economía de México y Estados Unidos se encuentran profundamente interconectadas, especialmente en sectores clave como el automotriz y el agrícola. En este sentido, imponer aranceles alteraría las cadenas de suministro y aumentaría los costos operativos para las empresas que dependen de insumos mexicanos. Esto, a su vez, podría traducirse en un alza de precios en el mercado estadounidense.
Ebrard enfatizó que el comercio entre ambos países ha sido un motor de crecimiento significativo y que decisiones unilaterales podrían poner en riesgo los beneficios compartidos. En sus palabras, aseguró que el costo de implementar estas tarifas sería absorbido en gran medida por los consumidores estadounidenses, quienes verían incrementos en el precio de productos cotidianos.
“La lógica indica que cuando tienes una relación tan integrada, cualquier medida de este tipo afectaría el bolsillo de quienes compran y producen en Estados Unidos”, precisó el canciller.
Por otro lado, mencionó que México se mantiene abierto al diálogo y a la cooperación para abordar preocupaciones y diferencias de manera constructiva. De acuerdo con Ebrard, la solución reside en encontrar vías de colaboración que fortalezcan la relación económica y beneficien a ambas naciones.
Finalmente, instó a buscar mecanismos para resolver disputas comerciales sin recurrir a medidas que puedan desencadenar conflictos económicos más amplios. “Es vital que ambos países trabajen de la mano, priorizando soluciones que salvaguarden la prosperidad y estabilidad de la región”, concluyó Ebrard.