En los últimos años, ha crecido el interés de los mexicanos por opciones de alojamiento más sostenibles y amigables con el medio ambiente. Este cambio en las preferencias se ha reflejado en el aumento de la oferta de hospedajes ecológicos en destinos turísticos populares del país. La tendencia responde tanto a un mayor nivel de conciencia ambiental como a un deseo de vivir experiencias diferentes y más conectadas con la naturaleza.
Los alojamientos ecológicos, que van desde hoteles hasta cabañas y glampings, se han destacado por implementar prácticas sostenibles en sus operaciones. Esto incluye el uso de energías renovables, sistemas de tratamiento de aguas, recolección de lluvia, gestión adecuada de residuos y la promoción de actividades que no impacten negativamente el entorno. Muchos de estos lugares también hacen hincapié en la conservación de la flora y fauna local, así como en la preservación de la cultura y tradiciones de las comunidades cercanas.
Un informe reciente señala que, además de las motivaciones ambientales, los turistas mexicanos también valoran el aspecto económico de estas opciones. Algunos alojamientos sostenibles ofrecen precios competitivos y atractivos paquetes que incluyen actividades ecológicas, lo que resulta en una experiencia completa y enriquecedora para los visitantes. Esto también representa una oportunidad para que las comunidades locales obtengan beneficios económicos directos a través del turismo.
La pandemia de COVID-19 también desempeñó un papel relevante en esta inclinación por lugares más sustentables. Después del confinamiento, los viajeros comenzaron a buscar escapadas que les permitieran reconectar con la naturaleza y escapar del bullicio urbano, lo que impulsó a muchos a elegir hospedajes que ofrecieran entornos más naturales y auténticos.
Una turista que recientemente visitó un eco-resort en la Riviera Maya compartió su experiencia:
“Fue una experiencia maravillosa. No solo disfruté de la belleza natural, sino que también aprendí sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Además, el personal fue muy atento y nos mostró diversas iniciativas de sostenibilidad en las que participan ellos y la comunidad”.
Este creciente interés por los alojamientos ecológicos indica un cambio en el comportamiento de los consumidores, promoviendo un turismo más responsable y consciente, que podría marcar el rumbo del sector en el futuro cercano.