Desafíos del fideicomiso turístico en México

En un contexto global incierto, el fideicomiso de turismo en México enfrenta una serie de desafíos que han llevado a un sensible estancamiento de sus recursos. A pesar de iniciativas gubernamentales para reactivar el sector turístico, la disponibilidad de fondos dentro de este fideicomiso crucial ha visto una notable disminución, impactando directamente en la promoción y desarrollo de destinos en el país.

Históricamente, los fideicomisos han funcionado como pilares financieros para la industria turística, proveyendo capital para campañas publicitarias y proyectos de infraestructura esenciales. Sin embargo, expertos señalan que en los últimos años ha habido una falta de estrategia clara para el uso efectivo de estos fondos, lo que ha contribuido a que las reservas permanezcan sin utilizarse de manera óptima.

Un analista en turismo comentó:

“El problema radica en que no hay un plan concreto que indique cómo y cuándo se deben gastar estos recursos. Esto genera un estancamiento que afecta a toda la cadena de valor turística.”

Esta situación es preocupante en un momento donde el turismo internacional comienza a mostrar signos de recuperación tras el impacto de la pandemia de COVID-19. A nivel global, otros destinos están implementando estrategias agresivas para atraer visitantes, y México no puede permitirse quedar rezagado en esta competencia. Sin el uso efectivo de los recursos del fideicomiso, las campañas de promoción quedan limitadas, afectando la llegada de visitantes extranjeros que son cruciales para la economía nacional.

Por su parte, representantes del sector privado han manifestado su interés en colaborar más estrechamente con el gobierno para asegurar que los fondos se asignen y gasten de manera efectiva. La cooperación entre ambas partes podría ser la clave para revitalizar un fideicomiso que, si bien crucial, necesita redirigir sus esfuerzos para verdaderamente impulsar la competitividad de México en el mercado turístico internacional.