Recorte presupuestario preocupa al AICM y AFAC

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) enfrentan una reducción significativa en su presupuesto para el próximo año, generando preocupación en varios sectores sobre las posibles implicaciones de esta medida. La disminución de recursos podría impactar negativamente en el mantenimiento y operación de una de las terminales aéreas más importantes de América Latina y, a su vez, en la supervisión integral de la aviación en el país.

De acuerdo con el proyecto de presupuesto presentado por el gobierno federal, se prevé una baja considerable en la asignación de fondos destinados al AICM y la AFAC. Esta reducción preocupa a expertos y operadores del sector, quienes señalan que podría comprometer la seguridad, eficiencia y desarrollo de infraestructuras fundamentales.

“Es de vital importancia mantener un flujo adecuado de recursos para asegurar que tanto el AICM como la AFAC puedan operar sin contratiempos y con los más altos estándares de seguridad”, comentó un experto en aviación.

El AICM es una pieza clave en la conectividad nacional e internacional de México, siendo puerta de entrada para millones de pasajeros anualmente. A pesar de las recientes ampliaciones y mejoras, la reducción presupuestaria genera dudas sobre la capacidad del aeropuerto para enfrentar los retos crecientes del tráfico aéreo y la modernización tecnológica necesaria.

Por su parte, la AFAC, encargada de regular y supervisar la aviación civil en México, también podría ver limitadas sus capacidades operativas. La agencia juega un papel crucial en garantizar que las normativas de seguridad sean cumplidas rigurosamente por las aerolíneas y las infraestructuras aeroportuarias.

Diversos actores del sector aéreo han expresado su intención de dialogar con las autoridades para encontrar soluciones que mitiguen el impacto de estos recortes. Consideran esencial mantener una comunicación efectiva con el gobierno para asegurar que las operaciones aéreas continúen sin alteraciones que puedan afectar a pasajeros y operadores por igual.