EE.UU. busca aumentar 60% contenido T-MEC

En un esfuerzo por fortalecer la industria automotriz norteamericana y fomentar un comercio más justo dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el gobierno de Estados Unidos está considerando incrementar hasta el 60% el contenido regional en la producción de automóviles. Este movimiento busca reforzar el impacto positivo del acuerdo comercial en la economía estadounidense, obligando a las automotrices a asegurar que una parte mayoritaria de sus componentes provengan de fabricantes ubicados dentro de los tres países firmantes del tratado.

La propuesta, que forma parte de una revisión más amplia del T-MEC por parte de las autoridades en Washington, llega en un contexto de crecientes tensiones comerciales y ajustes en las cadenas de suministro globales. Algunos funcionarios estadounidenses han señalado que incrementar el contenido regional sería una manera de proteger empleos y estimular la inversión en el sector manufacturero local.

“Es crucial que redefinamos los términos del comercio internacional para garantizar que beneficien principalmente a los trabajadores de nuestra región. Este esfuerzo busca asegurar que nuestro pacto comercial sea equitativo y competitivo,” comentó un alto funcionario del Departamento de Comercio de Estados Unidos que prefirió no ser nombrado.

El incremento propuesto podría tener implicaciones significativas para la industria automotriz mexicana, que se vería obligada a ajustar sus cadenas de suministro para cumplir con los nuevos estándares de contenido regional. Las empresas automotrices en México ya han expresado su preocupación ante la posibilidad de que los costos de producción se eleven, lo que a su vez podría impactar en los precios finales de los vehículos.

El diálogo entre los países miembros del T-MEC sigue en marcha, y aunque no se ha tomado una decisión final, se espera que las negociaciones continúen en un clima de colaboración y búsqueda de compromisos que beneficien a las tres economías involucradas. Mientras tanto, la industria sigue de cerca cada paso del proceso para anticipar cambios y adaptarse a las nuevas regulaciones que podrían implantarse próximamente.