En un esfuerzo por aliviar la carga financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), el Gobierno de México planea asignar 136 mil millones de pesos en 2025 destinados al pago de deuda de la estatal. Esta iniciativa busca reforzar las finanzas de la empresa petrolera, que ha enfrentado significativos desafíos económicos en los últimos años.
Pemex, considerada una de las mayores compañías petroleras del mundo, ha estado lidiando con una deuda creciente que ha limitado su capacidad para invertir en infraestructura y tecnología, áreas cruciales para sostener y aumentar la producción de petróleo y gas. Así, la intervención del gobierno se percibe como un movimiento para consolidar la posición financiera de la empresa y asegurar su viabilidad a largo plazo.
El apoyo del Estado es crítico para evitar que Pemex caiga en un ciclo de endeudamiento insostenible, explicó un analista del sector. Esta medida, si bien no resolverá todos los problemas de Pemex, le proporcionará un respiro necesario.
La asignación de estos recursos forma parte de una estrategia más amplia para revitalizar a la petrolera, considerada un activo estratégico para la economía mexicana. Además del apoyo financiero directo, se espera que el Gobierno continúe implementando políticas destinadas a optimizar la operación de Pemex, incluyendo mejoras en la gestión y una mayor eficiencia en la producción.
De acuerdo con datos recientes, la deuda financiera de Pemex supera actualmente los 100 mil millones de dólares, lo que convierte a la empresa en una de las más endeudadas del sector a nivel global. A pesar de las complejidades de la coyuntura económica internacional, el Gobierno de México mantiene su compromiso de respaldar a Pemex con la intención de garantizar su estabilidad y contribuir al desarrollo energético nacional.