El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su intención de eliminar los créditos fiscales otorgados a los vehículos eléctricos si es elegido nuevamente para ocupar la Casa Blanca. Durante un mitin reciente, Trump afirmó que estos incentivos han sido perjudiciales para la industria automotriz estadounidense, argumentando que favorecen a empresas extranjeras y dañan la economía local.
Trump criticó duramente las políticas del actual presidente, Joe Biden, relacionadas con la transición hacia energías limpias y la promoción de vehículos eléctricos. Afirmó que estas medidas están perjudicando a los trabajadores del sector automotriz en Estados Unidos, al obligar a las plantas a reconvertirse o cerrar, poniendo en riesgo numerosos empleos. Según Trump, eliminar los créditos fiscales restauraría el equilibrio y permitiría que los automóviles de combustión interna sigan siendo competitivos en el mercado.
El ex mandatario subrayó que, bajo su administración, el foco estaría en fortalecer la producción de vehículos tradicionales, priorizando combustibles fósiles y potenciando la independencia energética del país. Enfatizó que su objetivo es revertir las regulaciones que considera restrictivas para el crecimiento económico de Estados Unidos.
Trump ha mantenido una postura crítica hacia las políticas medioambientales que, según él, sobrecargan a las empresas con regulaciones innecesarias. Durante el evento, reiteró su compromiso con desmantelar aquellas medidas que considera contrarias a los intereses industriales y económicos de la nación.
Por su parte, defensores de los vehículos eléctricos y políticas ambientales han respondido a las declaraciones de Trump subrayando la importancia de la transición hacia energías más limpias para combatir el cambio climático. Argumentan que los incentivos fiscales son cruciales para acelerar la adopción de tecnologías sostenibles y reducir las emisiones de carbono.
El debate sobre el balance entre desarrollo económico y responsabilidad ambiental sigue creciendo en el ámbito político de Estados Unidos, con importantes implicaciones para el futuro del transporte y las energías renovables en el país.