El Infonavit, la institución responsable de otorgar crédito hipotecario a trabajadores en México, ha experimentado un ligero incremento en la morosidad, alcanzando un 3.8 por ciento de su cartera total. Este aumento se atribuye principalmente a la actualización del salario mínimo, según fuentes internas de la institución. Dicho ajuste, que tuvo lugar a inicios del año, ha impactado los montos de los pagos mensuales de los acreditados, generando un efecto adverso en su capacidad de pago.
Durante años, el Infonavit ha sido una de las principales fuentes de crédito para la vivienda de millones de mexicanos. Sin embargo, la reciente alza en el salario mínimo, diseñada para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, ha tenido repercusiones inesperadas en el ámbito de los créditos hipotecarios. Cada vez más acreditados enfrentan dificultades para cumplir con sus compromisos financieros debido al incremento proporcional de las cuotas mensuales que se ajustan anualmente con base en el salario mínimo.
Un representante del Infonavit comentó al respecto:
“El objetivo del aumento salarial es mejorar la calidad de vida de los mexicanos, pero en este caso, se ha presentado un desafío adicional para aquellos que están comprometidos con un crédito.”
Para mitigar los efectos negativos de esta situación, el Infonavit está explorando varias alternativas. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de reestructuración de los créditos, ofreciendo distintas opciones a los acreditados que se encuentren en morosidad. Estas medidas pretenden brindar un alivio temporal a los deudores, permitiéndoles regularizar su situación sin comprometer su estabilidad financiera.
Los expertos sugieren que, si bien el aumento del salario mínimo genera presión en el corto plazo, a largo plazo, puede contribuir a una mejora general en las condiciones de vida de los trabajadores mexicanos. Sin embargo, consideran fundamental que se establezca una coordinación efectiva entre el aumento salarial y las condiciones de los créditos hipotecarios para evitar que los beneficiarios se vean afectados negativamente.