Caída del peso por política de Fed y riesgo

El mercado cambiario experimentó una significativa volatilidad con la caída del peso mexicano frente al dólar estadounidense, situándose en un nivel de 20.58 pesos por dólar. Este movimiento descendente se debe a diversos factores que han incrementado la aversión al riesgo entre los inversores, tanto a nivel global como local.

La depreciación del peso responde, en gran medida, a las recientes decisiones de política monetaria por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, las cuales han generado una expectativa de mayores tasas de interés. Este incremento en las tasas suele fortalecer al dólar, ya que los inversores tienden a buscar refugio en activos denominados en esta moneda, en busca de mayores rendimientos.

Además, la incertidumbre política y económica en México ha jugado un papel relevante en la presión sobre el peso. Las tensiones derivadas de las próximas elecciones y las dudas sobre el panorama fiscal del país han contribuido a la percepción de riesgo por parte de los inversores internacionales.

Analistas financieros han señalado que, a corto plazo, el peso podría seguir enfrentando una trayectoria volátil, en tanto que la situación económica global se mantenga incierta. Un experto del sector comentó,

“La debilidad del peso también se ve exacerbada por factores internos, como las preocupaciones sobre el crecimiento económico de México y las reformas estructurales que aún no muestran resultados concretos”.

A pesar de este panorama, algunas voces en el mercado sostienen que el peso podría recuperar parte de su valor en la segunda mitad del año, una vez que algunos de estos factores se estabilicen y proporcionen un entorno más predecible para los inversores.

Por ahora, el mercado estará atento a la próxima reunión del Banco de México respecto a políticas de tasas de interés, lo cual será un factor determinante en la dirección futura del peso frente al dólar.