El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha extendido una invitación a Robert Lighthizer, quien fuera su Representante Comercial durante su administración, para retomar este rol en caso de que Trump logre regresar a la Casa Blanca en las próximas elecciones presidenciales. Esta movida sugiere una continuación de las políticas proteccionistas y las negociaciones comerciales agresivas que caracterizaron su mandato anterior.

Robert Lighthizer, quien es un abogado con amplia experiencia en comercio internacional, jugó un papel crucial en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que resultó en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Durante su tiempo como jefe comercial, Lighthizer se destacó por su enfoque directo y a menudo conflictivo, especialmente en las negociaciones con China, lo que resultó en una guerra comercial que impactó las economías de ambos países.

Al comentar sobre la posible reincorporación de Lighthizer, una fuente cercana al expresidente indicó que Trump confía plenamente en la capacidad de Lighthizer para defender los intereses comerciales de Estados Unidos. Asimismo, esta fuente señaló que la política comercial seguirá siendo un tema central en la plataforma de Trump, en caso de postularse de nuevo.

Lighthizer siempre ha puesto a Estados Unidos primero. Su experiencia y logros pasados lo convierten en el candidato ideal para liderar nuestras políticas comerciales hacia el futuro, comentó la fuente.

La invitación a Lighthizer se produce en un momento de crecientes tensiones comerciales a nivel mundial, con numerosos países revisando sus acuerdos comerciales en medio de la incertidumbre económica global. Si bien algunos ven en Lighthizer una figura que protege los intereses nacionales, otros lo critican por su enfoque unilateral que, argumentan, podría llevar a conflictos innecesarios con aliados y socios comerciales.

Con la mirada puesta en el futuro, la elección de Lighthizer como jefe comercial podría ser una señal del tipo de políticas comerciales que Trump buscaría implementar, enfatizando su lema de “América primero” y buscando renegociar acuerdos que, según él, no benefician lo suficiente a Estados Unidos.