Empresarios del sector privado han manifestado su preocupación por el deterioro económico en México, a pesar de las oportunidades que el nearshoring parece ofrecer. Este fenómeno, que se refiere a la estrategia de trasladar partes de la cadena de suministro cerca de los mercados finales, ha cobrado relevancia debido a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, beneficiando potencialmente a México por su cercanía geográfica con el gigante norteamericano.
Sin embargo, líderes empresariales señalan que las condiciones económicas internas no son del todo favorables para aprovechar al máximo esta oportunidad. Entre los factores que mencionan está la inflación persistente, la falta de inversión en infraestructura, y los cambios en las políticas fiscales que afectan la previsibilidad del entorno de negocios.
“Aunque el nearshoring representa una gran posibilidad para fortalecer la economía mexicana, se necesita trabajar en aspectos clave para que las empresas realmente puedan capitalizar esta tendencia”, comentó un reconocido empresario del sector manufacturero.
Añadió que la incertidumbre regulatoria y la volatilidad en el mercado energético también son preocupaciones que han restado ímpetu a las inversiones extranjeras y nacionales. Esto genera un entorno en el que las empresas son cautelosas a la hora de expandir operaciones o instalar nuevas plantas de producción.
Por otro lado, organismos internacionales han sugerido que México podría aumentar su participación en la cadena de suministro global si se implementan reformas adecuadas y se mejora la infraestructura logística. Sin embargo, estos cambios requieren coordinación entre el sector público y privado, así como una visión a largo plazo que actualmente parece estar ausente.
En conclusión, aunque existen aspectos positivos ligados al contexto global que pueden favorecer a México, la realidad interna presenta retos significativos que deben ser abordados para que el país pueda posicionarse efectivamente como un actor central en el fenómeno del nearshoring.