Grupo México, una de las principales empresas mineras del país, podría verse favorecida con un eventual triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, de acuerdo con un análisis reciente de GBM. La firma de análisis señala que las políticas económicas y comerciales de Trump, centradas en la industria minera y la reducción de regulaciones, podrían beneficiar a empresas que operan en estos sectores.
El análisis destaca que durante la administración de Trump, se observaron medidas que impulsaron la industria minera, tales como la reducción de impuestos corporativos y la flexibilización de regulaciones ambientales, lo cual permitió un mayor desarrollo y explotación minera en territorio estadounidense. Esto, en combinación con la postura prominería de Trump, podría generar un ambiente favorable para compañías como Grupo México.
Grupo México, con inversiones significativas en Estados Unidos a través de su subsidiaria minera Southern Copper Corporation, podría experimentar un incremento en sus operaciones y rentabilidad gracias a estas políticas. Además, el entorno económico menos regulado podría facilitar la expansión de sus proyectos mineros en dicho país.
Un análisis de GBM indica que “las políticas de Trump podrían reducir las barreras operativas para compañías mineras, un factor que beneficiaría a empresas con operaciones tanto en México como en Estados Unidos”.
A pesar de las ventajas potenciales, también existen riesgos asociados con un triunfo de Trump, particularmente en ámbitos de comercio internacional. Durante su administración previa, se observó tensión comercial entre México y Estados Unidos, que podría resurgir afectando otros sectores económicos nacionales. Sin embargo, para la industria minera, y en particular para Grupo México, el análisis de GBM sugiere que los beneficios podrían superar estas desventajas.
En conclusión, la eventual reelección de Donald Trump podría traer cambios significativos en las políticas económicas que directamente impactarían a la industria minera, presentando tanto oportunidades como desafíos para empresas mexicanas que mantienen fuertes intereses en el vecino del norte.