En un reciente análisis, Bank of America (BofA) plantea que México se encuentra en una encrucijada económica crítica ante la oportunidad del nearshoring o el riesgo de estancamiento. La experiencia de la pandemia y las tensiones geopolíticas han acelerado la necesidad de reestructurar las cadenas de suministro, beneficiando a países cercanos a los grandes consumidores, como Estados Unidos. En este contexto, México tiene el potencial de convertirse en un destino clave para las inversiones derivadas del nearshoring.
No obstante, el informe advierte que el país enfrenta también retos significativos que podrían limitar este potencial. Entre ellos, destacan la inseguridad, la falta de infraestructura adecuada y políticas gubernamentales inconsistentes que no favorecen un ambiente ideal para la inversión extranjera directa. Estos factores pueden frenar el interés de las empresas internacionales que buscan relocalizar su producción para asegurar un suministro más eficiente y cercano a sus principales mercados.
Una parte del análisis subraya que, para aprovechar al máximo estas oportunidades, es esencial que México mejore su infraestructura logística, fomente la seguridad jurídica, y establezca políticas claras y sostenibles que atraigan la inversión. En el documento, BofA enfatiza la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado para crear un entorno favorable que impulse el crecimiento económico a largo plazo.
“México necesita abordar estos desafíos con políticas proactivas para convertirse verdaderamente en un centro de manufactura preferido a nivel mundial. De no hacerlo, el país podría enfrentar un estancamiento económico, desaprovechando una oportunidad crucial de desarrollo”, sentencia el reporte de BofA.
El nearshoring representa una oportunidad histórica para México, pero conlleva la necesidad de realizar reformas estructurales que permitan atraer capital extranjero y favorecer la expansión de su industria manufacturera. El desarrollo de un entorno óptimo para la inversión puede posicionar al país como un actor destacado en el reordenamiento global de las cadenas de suministro.