Factores internos y economía lenta en México

El panorama económico de México enfrenta una desaceleración marcada, y según el análisis del banco BBVA, los factores internos tendrán un papel más significativo que los externos en este proceso. Aunque la economía global y las tensiones comerciales suelen ser aspectos cruciales en los análisis económicos, para México, las condiciones internas como las políticas públicas, el consumo interno y la inversión tendrán un mayor peso en los próximos trimestres.

Un reporte reciente del banco señala que el crecimiento del PIB ha mostrado signos de debilitamiento, en parte debido a la incertidumbre política y las modificaciones en las políticas internas que han afectado tanto a la inversión privada como al consumo de los hogares. Los cambios en la administración pública y las reformas en sectores clave han introducido un clima de cautela entre los inversionistas, lo que, sumado a una infraestructura insuficiente, afecta negativamente el potencial de crecimiento.

Adicionalmente, la inflación y la política monetaria del Banco de México son factores que también inciden en la desaceleración. La inflación, aunque bajo control, todavía representa un reto para el poder adquisitivo de los residentes y el nivel de consumo, lo cual es crucial para la economía del país. En este contexto, las decisiones del Banco Central sobre las tasas de interés podrían ser determinantes para fomentar o restringir el gasto y la inversión.

En cuanto a los factores externos, BBVA menciona que, aunque las tensiones comerciales internacionales y las políticas económicas de Estados Unidos son relevantes, su impacto es menor que en periodos anteriores debido a un mercado interno que muestra signos de fragilidad estructural.

“Esperamos que, a medida que las autoridades implementen políticas más coherentes y transparentes, la confianza se restablezca gradualmente, permitiendo una recuperación moderada”, concluyó el informe de BBVA.