Expertos del sector aeronáutico han expresado su preocupación por el desempeño de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en México. La reciente revaluación por parte de organismos internacionales ha revelado deficiencias significativas, lo que ha provocado cuestionamientos sobre la capacidad de la agencia para regular y supervisar eficazmente el espacio aéreo del país.
La auditoría llevada a cabo por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha destacado áreas críticas donde la AFAC necesita mejorar. Estas incluyen la formación y capacitación del personal, así como la implementación de regulaciones de seguridad acordes con estándares internacionales. Las fallas señaladas han motivado a diversas voces del sector a demandar reformas inmediatas.
En opinión de algunos analistas, la insistencia en mantener prácticas anticuadas y una respuesta lenta a las recomendaciones internacionales podrían ser perjudiciales para la reputación de México en el ámbito mundial. Un experto comentó,
“La AFAC debe actuar con urgencia para fortalecer sus procedimientos. Las expectativas de seguridad y eficiencia no son opcionales, son esenciales para la competitividad del país”.
Las aerolíneas han adelantado que cualquier nueva exigencia de la AFAC, derivada de las críticas y señalamientos recientes, podría implicar cambios operacionales que invariablemente afectarían sus costos. Sin embargo, también reconocen que dichas medidas son necesarias para asegurar el bienestar y la seguridad de los pasajeros.
Los especialistas sugieren que la restructuración de la AFAC también debería contemplar una mejor coordinación con otros organismos internacionales y locales. La colaboración estrecha con entidades globales de aviación permitiría alinear mejor las normativas de México con las mejores prácticas del sector.
Es evidente que el camino hacia la mejora no será sencillo, pero la presión internacional y el interés de mantener estándares de aviación seguros y eficientes pueden ser el catalizador que la AFAC necesita para transformarse y recuperar la confianza del público y los actores de la industria. Este reto representa una oportunidad inigualable para fortalecer el sistema de aviación del país.