La tasa de desocupación en México ha experimentado una disminución significativa, alcanzando el 2.74% en el último periodo registrado, lo que refleja una mejora en el mercado laboral del país. Este nivel es inferior al registrado tanto en el mes anterior como en el mismo periodo del año pasado, indicando una tendencia positiva hacia la recuperación económica tras los estragos causados por la pandemia de COVID-19.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló estos datos en su último informe, destacando que las mujeres han sido uno de los grupos demográficos que más han contribuido a este descenso, beneficiándose de la creciente inclusión en diferentes sectores productivos. De igual manera, se observa una mayor participación de los jóvenes en el mercado laboral, lo que es una señal alentadora para el futuro del empleo en el país.

Por su parte, el sector servicios continúa siendo el motor principal de la generación de empleos, especialmente en áreas como transporte, comercio y servicios financieros, que han mostrado un dinamismo notable en los últimos meses. Dicho crecimiento puede atribuirse en parte a la recuperación de la movilidad social y al incremento en el consumo interno, factores que han impulsado la demanda de mano de obra.

A pesar de estos avances, expertos advierten sobre los retos persistentes, como la informalidad laboral, que sigue siendo alta y afecta a un considerable segmento de la población trabajadora. En este sentido, se enfatiza la necesidad de políticas públicas que no solo fomenten la creación de empleos formales, sino que también mejoren las condiciones laborales de los trabajadores ya establecidos.

“Es crucial implementar estrategias que no solo generen empleos, sino que promuevan la formalización y mejoren la calidad del trabajo en el país”, comentó un analista económico.

En resumen, aunque la caída de la tasa de desocupación es un indicativo positivo del estado del mercado laboral en México, persisten desafíos que deben ser atendidos para garantizar un crecimiento sustentable y equitativo en el futuro cercano.