México busca atraer más inversiones en TI mediante incentivos fiscales y desarrollo de talento humano

México enfrenta el reto de atraer mayores inversiones en el sector de Tecnologías de la Información (TI), crucial para el desarrollo económico y la competitividad en la era digital. De acuerdo con expertos de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), el país necesita implementar incentivos más atractivos para captar capital extranjero e impulsar el crecimiento del sector.

Uno de los principales obstáculos para la inversión en TI es la falta de un marco regulatorio estable y predecible. Esto desalienta a las empresas extranjeras que buscan seguridad jurídica y fiscal. Además, la alta carga tributaria y las barreras burocráticas son factores que complican la llegada de nuevos jugadores a este mercado.

México debe reforzar su infraestructura tecnológica y ofrecer incentivos fiscales para mejorar su posición como destino atractivo para la inversión en TI,

señalan expertos del sector. La falta de incentivos fiscales comparables a los ofrecidos por otros países de la región como Brasil o Chile, está limitando las posibilidades de México para convertirse en un líder regional.

Otro aspecto crucial es el desarrollo del talento humano. La escasez de profesionales capacitados en áreas específicas de tecnología es una preocupación constante. Las empresas interesadas en establecerse en México a menudo enfrentan dificultades para cubrir puestos de alta especialización.

Invertir en educación y capacitación especializada es esencial para crear un ecosistema robusto y fomentar la innovación,

agregan voceros de CANIETI. La colaboración entre el sector público y privado podría facilitar programas educativos enfocados en las demandas actuales del mercado laboral, preparando a las futuras generaciones para los desafíos de la economía digital.

En resumen, para capitalizar plenamente el potencial del sector TI, México necesita adaptar políticas que favorezcan la inversión, apoyen el desarrollo del talento y fortalezcan su infraestructura tecnológica. Estos cambios no solo atraerían capital extranjero, sino que también impulsarían el crecimiento económico interno y la innovación tecnológica.