El estado de Baja California está implementando mecanismos para simplificar los procesos de construcción y desarrollo de infraestructuras críticas, con el objetivo de atraer inversiones en el ámbito del nearshoring. Esta iniciativa busca posicionar la región como un destino preferente para empresas que desean establecer operaciones cercanas a su mercado principal en Norteamérica, aprovechando la ventaja geográfica.

El nearshoring, una tendencia que ha ganado tracción a raíz de las disrupciones en las cadenas de suministro globales, se refiere al movimiento de operaciones de manufactura o servicios más cerca del mercado del consumidor final. Baja California, con su proximidad a Estados Unidos, está capitalizando estas oportunidades, buscando agilizar los trámites y ofrecer incentivos atractivos para los inversionistas que elijan asentarse en la región.

Para facilitar este proceso, el gobierno estatal ha planteado la creación de un organismo destinado a centralizar y simplificar los permisos necesarios para proyectos de construcción. Este organismo funcionará como una ventanilla única, reduciendo significativamente los tiempos y costos involucrados en la aprobación de nuevas obras. A su vez, se contempla que la digitalización de estas gestiones permita mayor transparencia y seguimiento en tiempo real.

“Nuestro objetivo es ofrecer un entorno atractivo para la inversión extranjera directa, que sea competitivo a nivel internacional, manteniendo al mismo tiempo un desarrollo sostenible que beneficie a nuestras comunidades locales”, afirmó un funcionario del gobierno estatal.

Las autoridades también están considerando la mejora de la infraestructura existente, con particular atención a las carreteras, energía, y telecomunicaciones, para asegurar que las necesidades de las nuevas empresas puedan ser satisfechas de manera eficiente.

En un contexto donde las empresas buscan diversificar sus cadenas de suministro y reducir dependencias, Baja California se presenta como un actor clave, dispuesto a facilitar la transición hacia un modelo más resiliente y menos centralizado de producción y servicio.